viernes, 15 de octubre de 2010

Alfonsina Storni

(Sala Capriasca, Suiza, 1892 - Mar del Plata, Argentina, 1938) Poetisa argentina de origen suizo. A los cuatro años se trasladó con sus padres a Argentina, y residió en Santa Fe, Rosario y Buenos Aires. Se graduó como maestra, ejerció en la ciudad de Rosario y allí publicó poemas en Mundo Rosarino y Monos y Monadas. Se trasladó luego a Buenos Aires y fue docente en el Teatro Infantil Lavardén, en la Escuela Normal de Lenguas Vivas y en 1917 se la nombró maestra directora del internado de Marcos Paz.

Alfonsina Storni comenzó a frecuentar los círculos literarios y dictó conferencias en Buenos Aires y Montevideo; colaboró en las revistas Caras y Caretas, Nosotros, Atlántida, La Nota y en el periódico La Nación. Compartió además la vida artística y cultural del grupo Anaconda con Horacio Quiroga y Enrique Amorín y obtuvo varios premios literarios.

En la década de 1930 viajó a Europa y participó de las reuniones del grupo Signos, donde asistían figuras importantes de las letras como Federico García Lorca y Ramón Gómez de la Serna. En 1938 participó en el homenaje que la Universidad de Montevideo brindó a las tres grandes poetas de América: Gabriela Mistral, Juana de Ibarbourou y ella misma. Ese año, el 25 de octubre, víctima de una enfermedad terminal, decidió suicidarse en Mar del Plata.

Madre soltera, hecho que no era aceptable en su época, fue sin embargo la primera mujer reconocida entre los mayores escritores de aquel tiempo. Su trayectoria literaria evolucionó desde el Romanticismo hacia la vanguardia y el intimismo sintomático del Modernismo crepuscular. El rasgo más característico de su producción fue un feminismo combativo en la línea que se observa en el poema Tú me quieres blanca, el cual se halla motivado por las relaciones problemáticas con el hombre, decisivas en la vida de la poetisa.

La obra poética de Alfonsina Storni se divide en dos etapas: a la primera, caracterizada por la influencia de los románticos y modernistas, corresponden La inquietud del rosal (1916), El dulce daño (1918), Irremediablemente (1919), Languidez (1920) y Ocre (1920).

La segunda etapa, caracterizada por una visión oscura, irónica y angustiosa, se manifiesta en Mundo de siete pozos (1934) y Mascarilla y trébol (1938). Hizo también incursiones en la dramaturgia: en 1927 estrenó en el Teatro Cervantes El amo del mundo y en 1931 aparecieron Dos farsas pirotécnicas, que incluían Cimbellina en 1900 y pico y Polixena y la cocinerita. En 1950 se editó Teatro infantil, pero varias de sus obras para niños permanecen inéditas. En 1936 colaboró en el IV centenario de la fundación de Buenos Aires con el ensayo Desovillando la raíz porteña.

Se suicidó en 1938 en Mar del Plata, sintiendo la impotencia ante el dolor producido por el cáncer. La noche anterior a que se internara en el mar desde la playa La Perla, escribió un poema, que envió al diario argentino La nación, y que fue publicado con su necrológica: “Voy a dormir”, y que se cree estaba dirigida a su hijo.


VOY A DORMIR

Dientes de flores, cofia de rocío,
manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme prestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos escardados.

Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.
Ponme una lámpara a la cabecera;
una constelación; la que te guste;
todas son buenas; bájala un poquito.

Déjame sola: oyes romper los brotes...
te acuna un pie celeste desde arriba
y un pájaro te traza unos compases

para que olvides... Gracias. Ah, un encargo:
si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido...

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